Roberto García
2006, Sevilla
#31, MiniGP 110
La casualidad y la suerte quisieron que Roberto García entrara en el mundo de las motos y la competición. Un cupón de rasca con 3.000 euros de premio fue la excusa perfecta para que sus padres cumplieran la ilusión de Roberto. “En la familia nadie tiene afición por este deporte y ni nos gustaba, pero él de pequeño todo era ver una moto y volverse loco siempre, imitando el ruido con la boca sentado en el brazo del sofá y de un ladito a otro hacía lo mismo que una moto”, recuerda su familia.
“Su tito nos decía: ‘llevadlo, buscadle una escuela’, pero nosotros nada, ni caso. Hasta que nos tocaron 3.000 euros y nos decidimos a buscar algo. Fue una casualidad, pero fuimos a recoger la moto y allí nos encontramos con el que hoy es su profe, que nos dijo que acababa de abrir una escuela en Alcalá del Río, en Sevilla, por si queríamos ir a probar a ver qué tal,… y hasta la fecha”, explican.
Roberto inició su andadura en el motociclismo con seis años, en 2012, en la Escuela MKV Racing School. Pasaron tan solo cuatro meses y ya se lanzó a la competición. “Algo vio en él su profesor Maikel, que habló con nosotros para apuntarlo a las competiciones”, recuerdan sus padres. “Hasta entonces, iba con una cuerdecita cogida en el colín de su moto y la aguantaba su padre ya que no sabía ni doblar el manillar. Muchas veces incluso lloraba porque no podía poner los pies en las estriberas”, añaden.
Empezó en Anpa, en el campeonato de Andalucía y en la Copa BZM de la RFME y fue subcampeón, quinto y quinto. Casi nada en un año en el que, reconocen, “aprendió mucho”. Pero terminó la temporada 2013 y tocaba buscar nuevos retos. “Su profesor Maikel decidió llevarlo en diciembre a las pruebas de selección para la Cuna De Campeones. Ufff, nos entró pánico, pero nada, allí que fuimos… ¡y primer becado en minimotos!”, detallan sus padres sobre la sorpresa que supuso lograr la beca para competir en la Cuna.
“En general fue un año lleno de nervios, miedos, alegrías y victorias. Pero igual, en 2015 tocaba seguir aprendiendo, esta vez con la MiniGP 110. Con muy poquita experiencia se enfrentó a las pruebas de selección y quedó semibecado”, recuerdan.
¿Por qué compite en la Cuna?
Los García tienen claro por qué vinieron a la Cuna de Campeones: “empezamos porque coincidimos con la Cuna en varias carreras del andaluz y a Roberto le gustó mucho, quería ir a ese campeonato porque decía que había muchos niños”.
“A nosotros nos daba pánico porque la gente nos decía que nada, que no teníamos nada que hacer ya que los niños de la Cuna eran todos muy buenos. Yo ahora también pienso eso, que todos son campeones de verdad, pero Roberto era muy novato aunque se adaptó perfectamente”. Y tan perfectamente, ¡acabó la temporada como subcampeón de Minimotos!
Convencidos de la experiencia en la Cuna de Campeones, este año repiten. “Nos gusta mucho el campeonato, creo que puede ayudarle a darse a conocer más y a aprender mucho por el nivel que hay y la organización”, aseguran.
Los padres de Roberto reconocen que, si tienen que agradecer a alguien que él haya llegado hasta donde está, es al amigo y compañero de escuela de Roberto padre. Se llama Javier, o “tito Peluca”, como lo llama Roberto. “Le ha dado toda la ayuda que sea necesaria, sin pedir nada a cambio. Es quien busca las ayudas, los patrocinadores, montones de cosas que está organizando. Se ha convertido en todo para mi hijo lo quiere tanto como al suyo propio. Dice que Roberto es muy grande, en moto y sin ella, por su corazoncito y su sonrisa”, detalla su madre.
Os dejamos un vídeo que nos envió la familia de Roberto: