José Miguel Jurado, un debutante en la Cuna de Campeones

José Miguel Jurado

2006, Alicante

#66, MiniGP 110

 

Este es el primer año de competición de José Miguel Jurado, quien no ha empezado desde las minimotos, como casi todos, sino que ha dado el salto directamente a MiniGP 110. Y para empezar a crecer eligió la Cuna de Campeones. “Tengo 8 años y llevo entrenando desde hace un año y medio, es decir, empecé a los 7 años. Este año es mi primer campeonato y espero que salga bien”, se presenta este alicantino.

 

En su tercera carrera, disputada en Móra d’Ebre, José Miguel ya rodó cerca de los diez primeros de su categoría, una categoría al igual que el campeonato completo “muy competitiva”, según explica. “Vinimos a la Cuna porque para los niños como yo es el campeonato más competitivo y está muy bien organizado. Destacamos con diferencia el nivel, la organización y la igualdad en todas las motos”, nos cuenta su padre. Él, por su parte, nos reconoce que lo que más le gusta de un fin de semana de carreras “es conocer circuitos nuevos, viajar con mi familia y conocer a amigos nuevos”.

 

José Miguel Jurado con su padre en la parrilla
José Miguel Jurado con su padre en la parrilla

Precisamente fue su padre quien inculcó este amor por las motos a José Miguel. “Un día lo vi en el circuito, con su moto, y ya desde pequeño pensé en conducirlas”. Y hasta ahora, cuando se ha unido a la Cuna para dar sus primeros pasos sobre dos ruedas, aunque alguno más había dado antes, con su profesor Emilio Trujeque, a quien le agradece su esfuerzo con él.

 

“También quiero acordarme de mi abuelo, que siempre está ahí para lo que haga falta y, por supuesto, de mi familia, de mis padres y de mi hermano, que siempre me acompañan y me dan ánimos”, recuerda José Miguel, a quien no se le olvida un día en el que su hermano de 5 años estuvo trasteando con la moto, limpiándola, y desenchufó el cableado. “Mi padre y yo nos volvimos locos para averiguar qué pasaba”, recuerda.

 

Para esta temporada de debut José Miguel tiene claros los objetivos. “Mis expectativas esta temporada pasan por aprender de mis compañeros, que llevan mucho más tiempo que yo y tienen más experiencia”, comenta. ¡Suerte con el aprendizaje!

“La Cuna es muy dura, pero en cada carrera aprendes”

Yzan Fernández

2007, Castellón

#17, Minimotos

 

Esta es la segunda temporada de Yzan Fernández en la Cuna de Campeones así que puede ofrecer una buena imagen de qué es la Cuna para cualquier piloto que buscar ir creciendo en el mundo del motociclismo. “Todos los que estamos en este mundo sabemos el renombre que tiene la Cuna de Campeones”, empieza, “y tiene una gran cantidad de pilotos que han dado el salto desde aquí al CEV o al Mundial”.

 

“Empecé a hacer los cursos de conducción con Julián Miralles y me encantó. No hay duda de que es un campeonato muy duro, pero a la vez en cada carrera aprendes algo nuevo. La competencia es muy dura, pero puedo decir que me encantaría mejorar en cada carrera, y es lo que voy a intentar, igual que quiero poco a poco mejorar mis resultados, pero sobre todo busco disfrutar y el año que viene, un cambio de categoría a MiniGP 110”, detalla Yzan.

 

Yzan Fernández con sus amigos Jesusán Bolloque y Cësar Parrilla
Yzan Fernández con sus amigos Jesusán Bolloque y Cësar Parrilla

A este joven piloto de la Vall d’Uxó una de las cosas que más le gustan de la Cuna de Campeones es “recorrer España, con muchos sitios nuevos. ¡Incluso he subido en avión por primera vez para ir a Mallorca, a la carrera del año pasado! Me gusta el ambiente con mis amigos, durmiendo en las tiendas de campaña”. “Disfrutamos en la pista, conociendo muchos circuitos nuevos, pero también fuera de ella”, añade.

 

 

 

“No había domingo sin paella y sin carreras”

 

El primer acercamiento de Yzan a las motos fue en casa. “Siempre ha habido pasión por las carreras, siempre ha habido motos en casa, y no había domingo sin paella y sin carreras, con mi padre, mi tío y mi yayo”, explica. A pesar de esa pasión por las motos, él ha sido el primero de todos en subirse a una para competir. “Se dieron cuenta de que me gustaba de verdad y que según mi familia valía para ello”, recuerda.

 

Ya hace más de media vida que Yzan se subió a una moto: “¡la primera vez tenía 3 años! A los cuatro me regalaron mi primera Polini azul, para empezar en la escuela de motociclismo, y finalmente a los seis pude empezar a competir”. “Llevo ya tres años haciendo lo que más me gusta”, sonríe.

 

Pese a esa corta historia en el mundo de las motos, este joven castellonense cuenta con fans por toda España. “En la carrera de Sevilla apareció un seguidor de mi página de Facebook, que se enteró que la Cuna iba a correr en Sevilla y apareció con un bizcocho y una pancarta en la que ponía “Yzan, ánimo, tus fans de  Sevilla te apoyan”. ¡Fue súper divertido y motivador!”, recuerda.

 

Nuestro piloto no se quiere olvidar de todas las personas que han hecho posible que esté cumpliendo su sueño. “Me gustaría darle las gracias a mis padres y a mi hermano, por todo el esfuerzo que supone viajar a todos lados; a mi tía Arancha por ser mi fotógrafa preferida; a mi tío Iván, por ser mi preparador físico y por haberme inculcado mi fanatismo por Rossi y regalarme mi primera moto,… ¡a toda mi familia en general por empujarme siempre! También quiero acordarme de mi escuela de KSB, que somos una gran familia, de los seguidores de Facebook que me apoyan en todo momento y son los mejores, del restaurante Los Llanos por su apoyo incondicional y patrocinio, del Bar Arco Iris por ese gran cuadro en la pared y su apoyo y de los patrocinadores que nos apoyan  en el Motoclub de Vall d’Uxó MiniGP”.

David Salvador, antes en moto que a pie

David Salvador

2003, Madrid

#46, MiniGP 140

 

“En el pueblo donde vivimos lo conocen como el niño de la moto. David no sabía andar y ya montaba en una motofeber de plástico y la usaba para poder desplazarse de un lado a otro”. David Salvador (11 años) ha llegado este año a la Cuna de Campeones, pero lleva ya mucho tiempo sobre la moto, aunque fuera de plástico.

 

David Salvador, piloto de la Cuna de Campeones, en una imagen de archivo
David Salvador, piloto de la Cuna de Campeones, en una imagen de archivo

David lleva desde los seis años con motos de competición. Empezó con una Minimoto de 4,2 y ahora ya va por la MiniGP 140. “Un día llego su tío Ismael y le regaló una polini 4,2. Le empezamos a llevar al circuito de la Princesa con Charlie, su monitor. Ya con 8 años se proclamó campeón de minimotos Alevín B de Madrid. Luego de Minimotos Alevín A, de Minimotard, de Minimotos en Castilla y León, de Supermotard 65cc…”, nos recuerda su familia.

 

Tras este extenso palmarés, llegó un paso importante en su carrera, las pruebas de selección de la Cuna de Campeones. David llegó sin experiencia con la MiniGP 140 y salió del Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo con la beca para la temporada 2015.

 

“Fuimos a ver la Cuna en Burgos y le fascinó”

 

Los padres de David vieron en la Cuna de Campeones “entrega y dedicación para poder tener un campeonato a bajo coste, con becas y semibecas que ayudan a reducir aún más los costes y echan una mano a los padres en el mundo del motociclismo. Además, son una organización muy atenta para que todo salga bien, antes y después de cada prueba, y les dan publicidad a los pilotos con fotografías y reportajes que ayudan a que se les conozca mejor”.

 

¿Por qué decidieron unirse a la Cuna? “A David siempre le ha gustado la Cuna de Campeones, pero por circunstancias de la vida no podíamos presentarnos a las pruebas de selección. El año pasado fuimos a ver la prueba que se celebró en Kotarr y le fascinó todo lo que vio a su alrededor, pensaba que era un mini mundial hecho para pilotos como él, y en ese momento ya tenía clarísimo lo que quería hacer para el año próximo”, nos cuentan.

 

Así, David se preparó mucho para poder alcanzar el objetivo que tenía en mente, poder optar a la beca o tres semibecas, “una gran aportación que realiza el Circuit para poder ayudar a los padres”, explica su familia. Y lo consiguió, este año corre como becado en la categoría de MiniGP 140, igual que Izan Guevara, campeón de MiniGP 110 en 2014. David recuerda ese día como si fuera ayer.

 

“El día de las pruebas de selección de este año, mis padres que no me veían preparado para ir ya que nunca había pilotado una MiniGP. Me empeñé en ir porque sabía que me había preparado con mucho esfuerzo para poder optar. Ese día, cuando salí de la última tanda le dije a mi padre que en la última vuelta lo di todo y fue justo ahí cuando saqué el mejor tiempo, fue el sueño hecho realidad, ser uno de los pilotos becados en la Cuna de Campeones. Y se lo quiero dedicar a mis dos abuelos fallecidos, ya que ellos me dan fuerza allá donde están”.

 

“Quiero aprender, coger experiencia… y ganar”

 

David Salvador, piloto de la Cuna de Campeones, con su familia
David Salvador, piloto de la Cuna de Campeones, con su familia

Pasado el día de la selección, tocaba pensar en la temporada y en los objetivos para este 2015. “Este año esperamos ganar el campeonato, aunque tengo muy buenos rivales, aprender y coger experiencia para poder avanzar para la siguiente temporada”, indica David, para quien lo mejor de cada fin de semana es “compartir pista con tantos pilotos y ver las parrillas tan llenas. Al final es un fin de semana de convivencia, con todos los pilotos y sus familiares, porque aunque en pista seamos todos rivales, fuera somos todos amigos”.

 

Si se le pregunta de quién se acuerda en estos momentos, quién le ha ayudado o apoyado en su camino hasta aquí, enseguida responde: “quiero agradecer a mis padres y mi hermana por el apoyo incondicional, por el esfuerzo tan grande que hacen  para que yo realice mi sueño; a mi gran familia, a Kike y Charly por darme la mejor preparación, a César por ser mi primer mecánico, sin él no hubiera logrado tantos triunfos; a Carlos Salmerón y al equipo de escuela de mecánicos Cedeco por confiar en mí, darme siempre buenos consejos y tener la moto a punto; a mis patrocinadores y al mejor de todos, Instalaciones Salvador, porque sin su ayuda no podría hacer lo que más me gusta, montar en moto”.

 

Por cierto, la motofeber de plástico se puso de moda en el pueblo de David, pero eso ya es otra historia.